Detección de gas tóxico SO2.
Esta nueva nave que construye Asturiana de Zinc, se erige en el recinto portuario a lo largo del muelle Sur de la dársena de San Juan de Nieva en Castrillón, Asturias. Está destinada al acopio de blenda y de producto terminado. Es la mayor del puerto, que a su vez se consolida como uno de los mayores centros de expedición de zinc del mundo.
La nave se construye de forma perpendicular a la actual, ligeramente más alta y de similar diseño e idéntica funcionalidad. Tiene una capacidad de hasta 250.000 toneladas y 300 metros de longitud. También dispondrá de cintas transportadoras para descargar el mineral del buque hasta la factoría sin que toque el suelo y prácticamente sin exponerlo a la intemperie. Además, el sistema está concebido para minimizar la difusión de partículas PM10, el único agente contaminante que según el Principado superó el año pasado en la comarca los valores máximos.
La inversión asciende a 10.500.000 euros y responde, tanto a las necesidades de la empresa, como a las exigencias del Plan de Calidad del Aire redactado por el Principado. Las operaciones de descarga de blenda en partidas que oscilan entre las 10.000 y más de 50.000 toneladas procedentes de distintas partes del mundo y carga de ácido sulfúrico, se concentran en los dos muelles de la citada dársena de San Juan.
Para la protección de esta nueva nave ha sido seleccionado el sistema DURGAS con detectores electroquímicos EURODETECTOR para dióxido de azufre, diseñados y fabricados por Durán Electrónica.